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miércoles, 18 de enero de 2012

He Vuelto a congregarme con mis amigos del cielo.

Estoy muy contento, hace mas de un año y para dos que no me congregaba en una iglesia de barrio. Hasta hace un tiempo lo hacía en mi casa con mi familia.
Les daba una clase a mis hijos con un pizarrón, donde mi esposa es una alumna mas que tiene muchas dudas y hace preguntas, luego concluíamos con la rememoracion de Jesús, partiendo el pan (solo con mi esposa, los niños no estan bautizados aún) y bebiendo de la copa.
Despues de 9 años de servir en una iglesia y que esta sufra eventuales cambios hacia La Palabra, decidimos irnos. Como no nos agrada ir de lugar en lugar, nos dedicamos a buscar la guia del Señor y esperar. Y estuvimos casi dos años sin asistir a ningun lugar. Sin embargo, hace un tiempo nos reencontramos con mi padrino de casamiento, y me acerque a su iglesia a la que asistí hace años, y realmente veo que Dios ha contestado mis oraciones, estan los hermanos que ya conocia, siempre fieles, y recibi una calida bienvenida.

Es importante no andar de aqui para alla, y tampoco exponer nuestra familia a desconocidos, sino ver sus frutos primero.

Estoy muy contento con mi lugar de congregacion, y aliento a aquellos que se sienten solos, que no lo están, lo importante es la busqueda de la voluntad de Dios que es perfecta, y el nos guiará.
Recuerden que cuando abundan los falsos conceptos y los intereses pervertidos, la ultima linea de fuego que nos queda es nuestro hogar. Porque a que equivale si por el solo hecho de congregarnos, asistimos a un lugar, solo por tranquilizar nuestra conciencia.

El Señor conoce las intenciones del corazón y sabe el porque de nuestras decisiones, si nos equivocamos en el paso, el nos encaminará.

Porque seamos sinceros, acaso como muchos, nos vamos a congregar para no ir al infierno? no les parece una actitud vacia e interesada en lo personal? o para cumplir con Dios?, como si limosna le dieramos?

El corazón del hijo de Dios anela congregarse, es decir estar en calida compania con aquellos que adoran, y alaban y hablan y oran y se gozan en el Señor. Ama al Señor dandole como un hecho de gratitud insaciable. Nos congregamos nos para ser salvos del infierno, sino porque tenemos la oportunidad de ser parte de la familia de Dios, y entrar a su presencia por pura gracia, y disfrutar de Él, sabiendo muy bien y además que la salvación no se pierde. Unos se reunen en un lugar, con personas, otros se reunen con personas, en un lugar.

Jack Fleming lo expresó así en base a estos versiculos y todo el consejo Bíblico:

Stgo.1:18 "Él, de SU Voluntad, nos hizo nacer por la palabra".
Jn.10:28 "YO les doy vida eterna". La salvación es un regalo, no un premio.

"Y hemos de tener la seguridad absoluta que el Señor nunca nos va a quitar ese regalo. Ni los inconversos del mundo actúan de esa manera tan vil, de regalar algo y luego arrebatárselo.
El regalo es precisamente eso: "Vida eterna". Vida para siempre, no hasta que volvamos a pecar, porque si así fuera, jamás podríamos tener ni disfrutar la seguridad de la salvación que Cristo compró con Su preciosa sangre, y nos la regaló a todos los que ahora somos hijos de Dios".


Dios bendiga a todos aquellos que aman al Señor inmutablemente.