Es la ciencia profunda de la vida, el arte de aplicar los valores eternos a lo temporal. Como un tesoro escondido, su valor no es conocido por el hombre, tampoco debemos pensar encontrarla en las cosas de este mundo.
Quien vive por ella, no sufre arrepentimiento ni quiere volver a vivir de nuevo, porque entre otras cosas entiende que la vida corre sin darnos tregua de aprender del error; porque cuando queramos aplicar lo aprendido por este, tendremos un nuevo reto, en el que debamos saber que hacer.
Ella es la prudencia avisada que enseña la aplicacion de lo correcto, en tiempo y forma, el medio por el cual se expresa el entendimiento. La Sabiduria nos enseña a disfrutar de la vida de una forma sencilla y práctica; terminando nuestro tiempo y habitación descansando sobre la satisfacción, y aguardando la realidad misma de las cosas.
Siempre se esta recreando en Dios, y encuentra deleite en Él, y sus designios, haciendo que la vida se desarrolle en armonia con todo el entorno de la creación.
El principio de la sabiduria es la reverencia al Señor. Prov 1:7
Ella es la prudencia avisada que enseña la aplicacion de lo correcto, en tiempo y forma, el medio por el cual se expresa el entendimiento. La Sabiduria nos enseña a disfrutar de la vida de una forma sencilla y práctica; terminando nuestro tiempo y habitación descansando sobre la satisfacción, y aguardando la realidad misma de las cosas.
Siempre se esta recreando en Dios, y encuentra deleite en Él, y sus designios, haciendo que la vida se desarrolle en armonia con todo el entorno de la creación.
El principio de la sabiduria es la reverencia al Señor. Prov 1:7
